RSS

VIOLENCIA EN LOS COLEGIOS… ¿CUÁL SERÁ LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA?

15 Oct

Los noticieros, periódicos y revistas están incrementando considerablemente el número de noticias sobre violencia en los adolescentes. Prácticas como el matoneo o el Bulling en los colegios está generando preocupación entre las autoridades y actores del sector educativo.

Pero más alarmante aún es que los artículos evidencian que la violencia en los colegios privados, como la noticia del joven Sebastián Silva[1], estudiante del Anglo, atacado por un adolescente del Nueva Granada causa conmoción, mientras los colegios distritales, quienes  han sufrido esta situación desde hace mucho tiempo, y no con una sino con varias víctimas, no ha causado gran revuelo.

 ¿Será que la violencia entre lo jóvenes de escasos recursos creó acostumbramiento en la población en general?

Puede ser. Pero lo más importante no es valorar si a la sociedad la toca más una población que otra, se esta hablando de jóvenes, seres humanos con mucho tiempo por delante para aprender y disfrutar y que están optando por tomar caminos desacertados para la configuración de su propio bien-estar.

¿ALGUNA SOLUCIÓN A LA VISTA?

Hasta el momento han aparecido tres tipos de soluciones en la escena. Primero, la opción represiva,  sanciones al estudiante victimario, a sus padres y al colegio, acusaciones con implicaciones legales o reformas al Código Penal.

La segunda iniciativa es la asistencialista, más policías en las instituciones educativas y sus alrededores, acuerdos económicos entre las partes, aplicación de estrategias de seguridad y convivencia[2] mediante programas de distintos sectores y campañas educativas, entre otras cosas.

Y  tercero el silencio, “dejar hacer, dejar pasar”, las personas no hablan por miedo, no denuncian por que creen que no sirve de nada o sencillamente optan por no actuar y mantenerse al margen.

¿Y qué dice la experiencia?… Han pasado años de intentar estrategias como estas pero no dan resultado… ¿Por qué?… por querer aliviar el síntoma no la enfermedad.

Hay que analizar el panorama de la problemática de violencia en los jóvenes. Existe un alto nivel de apropiación de los jóvenes de experiencias consideradas violentas y que son socialmente aceptadas como las prácticas de las barras bravas en los espacios deportivos, las actividades de algunos grupos universitarios en el recibimiento a los nuevos, cotidianamente llamadas “primiparadas”, o el sobrepasar los límites de la interacción con la corporalidad; además no se debe dejar de lado el hecho de acostumbrarse a las situaciones de violencia armada que enfrenta Colombia y que han generado cierto desprendimiento de la sensibilidad ante el sufrimiento de otro que es víctima de las circunstancias; sólo por nombrar algunas realidades.

Por otro lado, se ha desvirtuado al núcleo familiar con nuevas formas de configuración del mismo por el tiempo de los padres a nivel laboral, el aumento de padres y madres solteras y la cantidad de personas que deciden tener un único hijo.

¿Qué necesitan entonces los jóvenes?… Formación afectiva. Espacios donde todos los actores coloquen su grano de arena por aprender y enseñar, no es cuestión de culpabilizar a nadie sino de asumir que todos tienen responsabilidad en la formación de los nuevos integrantes de la sociedad, es CORRESPONSABILIDAD, se tiene una necesidad y todos actúan en pro de esa causa, es lograr generar unas dinámicas donde todos aprenden de todos y en el curso de la cotidianidad, son personas formando personas.

¿Por donde empezar?… Se necesita enseñar competencias afectivas interpersonales, sociogrupales e íntrapersonales, es decir, saber cómo conocer, valorar e interactuar con u otro desde la empatía, sociabilidad, asertividad y generosidad, luego hacerse parte de un grupo aplicando responsabilidad, liderazgo y respeto; y en esa misma medida lograr conocerse, valorarse y autoadministrarse.

Finalmente, esa formación da cuenta de poder ejercer un rol de hijo, padre, madre, compañero y amigo, entre muchos otros roles, que generarán mejores vínculos e interacciones y contribuirán a la constitución de una sociedad con mejores cimientos.

Para todo en la vida existen opciones. Optemos entonces por la formación afectiva.


[1] Revista SEMANA. ¡A la Salida Nos Vemos¡ En: http://www.semana.com/noticias-nacion/salida-vemos/145432.aspx

[2] Periódico EL ESPECTADOR. Cerca de 100 Colegios de Bogotá Amenazados por Pandillas. En: http://www.elespectador.com/noticias/bogota/articulo137557-cerca-de-100-colegios-de-bogota-amenazados-pandillas

 
1 comentario

Publicado por en octubre 15, 2010 en Afectividad, Sandra Mújica

 

Etiquetas: , , ,

Una respuesta a “VIOLENCIA EN LOS COLEGIOS… ¿CUÁL SERÁ LA SOLUCIÓN AL PROBLEMA?

  1. Helman

    octubre 16, 2010 at 4:48 pm

    Este es un tema de imperativa atencion, es muy curioso Sandra un experimento que realizaron hace seis años que da cuenta de lo dudosas que pueden ser las vias represivas como las nombraste, en este caso de las barras bravas. El experimento se hizo durante la final de la eurocopa del 2004, Grecia vs Portugal, se buscaba demostrar que la presencia de los agentes antidisturbios aumentaban la fervor y la conducta violenta de las barras bravas repercutiendo en acciones bandalicas por parte de las mismas barras, lo que se hizo entonces fue colocar un numero bastante reducido de policias y con un perfil bajo, se colcaron siete policias por cada cien hinchas, a diferencia de la anterior final de la eurocopa, en el 2000, donde hubo un policia por cada dos hinchas, y los resultados comprobaron la teoria, solo hubo un arresto a diferencia de la final anterior, la del 2000, donde se arrestó mas de un millar. el experimento lo dirijió Clifford Stott de la Universidad de Liverpool. Desde mi punto de vista, nuestra conducta a nivel de masa se rige mucho por la percepcion que tenemos del otro, que por interpretaciones falsas de miedo a la agresion, en este caso de los agentes antidisturbios, conducen a hechos reales como las conductas violentas de las barras, de acuerdo a lo anterior, es indispensable aprender a analizar mejor la dinamica interpersonal y sociogrupal de la que hacemos parte.

     

Deja un comentario